Un nuevo curso en mi empresa

por | Ago 31, 2015 | Colaboraciones

Me sucede, como a mucha otra gente, que mi año comienza en septiembre. A pesar de que el ejercicio fiscal y contable se empeña en llevarme la contraria contando desde enero a diciembre, mi cabeza se organiza como en mis años escolares.

En parte, se debe a que vivo en lo que yo llamo “el Reino del último día”.

Hay que llegar al 30 de julio con todos los impuestos presentados, las cuentas anuales y las memorias depositadas…. Y siempre se produce alguna situación que impide que esto suceda, por ejemplo, una semana antes.

Gerentes en una feria en Munich, envíos de documentación por mensajería que se pierden por las calles de Bilbao, administrativ@s “quesoloell@sconocenelprogramainformático” de baja por estrés o…..la cuestión es que todos los años, sin excepción, termino justo en la fecha límite de presentación.

Esto hace que empiece mis vacaciones en una montaña rusa entre “lo conseguí” y “… puffff!!…. se acabó al fin!!”.

Este se acabó es el que hace que, a pesar de que con lo que acabé fue con el ejercicio anterior, yo sienta que a la vuelta de vacaciones habrá un nuevo comienzo.

Por delante un largo mes de vacaciones por estrenar y el firme propósito de desconectar del trabajo. Leer, pasear, disfrutar del sol y el mar, de la familia, de l@s amig@s…. y pensar, claro.

Y es en verano, entre siestas y paseos, cuando tengo tiempo y perspectiva para mirar al pasado reciente y proyectar el futuro.

Es en verano cuando me propongo nuevos objetivos, tanto personales como profesionales y empresariales. Objetivos que requieren comenzar en septiembre.

¿Qué nuevos retos profesionales me gustaría enfrentar? Hay tantas cosas sobre las que me gustaría saber más… ¡Crecer profesionalmente siempre está en el primer lugar de la lista!

Lo mismo que a mí, le sucede a mi empresa

¿Hacia dónde se dirige?, ¿hacia dónde la dirigimos?, ¿qué nuevos retos se nos presentan?

Crecer.

No necesariamente en cifra de ventas. O no sólo en cifra de negocio.

Crecer como sinónimo de madurar. Dar un paso más hacia la consecución de nuestros objetivos, sean éstos los que sean.

Es lo que más oigo a mi alrededor. Emprendedor@s pensando en hacer crecer a sus empresas. Emprendedor@s que se plantean constituirse en empresa y con quienes estudiamos la forma societaria que mejor se adapta a su situación actual y a su proyecto empresarial.

Creo que, definitivamente, algo ha cambiado en nuestras cabezas si hemos pasado de pensar en mantenernos a pensar en crecer. Sólo espero que no sea un espejismo.

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