La ansiedad afecta de forma oficial, es decir, diagnosticada, aproximadamente al 18% de la población adulta. La mayoría de nosotros/as hemos sentido ansiedad en algún momento de nuestra vida.
- ¿Cuántas veces nos hemos desvelado por la noche dándole vueltas a una situación desagradable ocurrida durante el día y hemos sido incapaces de “frenar” la secuencia de pensamientos negativos?
- ¿Cuántas veces te has sentido agobiado/a por miedos irracionales, imaginando situaciones dramáticas que difícilmente vayan a suceder?
- ¿Cuántas veces te has sentido amenazado/a por un plazo para entregar un trabajo, una entrevista con un cliente,..
Situaciones todas ellas habituales que, en ningún momento, van a suponer un riesgo para nuestra vida, pero ¿qué hacen saltar todas nuestras alarmas internas?
Cuando detectes que estás a punto de caer de lleno en una de estas situaciones:
- Respira: durante 10 minutos centra la atención en el abdomen. Siente como el aire que entra hace que se hinche como un globo y como se deshincha al dejar escapar el aire. Observa, el sonido de la respiración, el ritmo, la temperatura del aire. Si tu mente se distrae con un pensamiento, felicítate por haberte dado cuenta y trae, amablemente, la atención de nuevo a tu abdomen.
- No te juzgues. Sé auto-compasivo/a. Reduce la autocrítica y dirige hacia ti sentimientos positivos. Trátate con amabilidad. Experimentaremos más emociones positivas y aumentaremos nuestro optimismo siendo menos hostiles con nosotros/as mismos/as.
- No te identifiques. No eres tus pensamientos, toma distancia. Observa cómo tu mente divaga, con la curiosidad de un/a científico/a etiqueta tus pensamientos, nómbralos pero no te enredes en ellos.
Según el Doctor Paul Gilbert, en nuestra sociedad, nuestro cerebro se encuentra la mayor parte del tiempo en sistema amenaza y protección o en sistema logro y excitación. Pocas veces en el sistema de satisfacción calma y seguridad.
Practicar mindfulness nos ayuda a aumentar la activación del último sistema.
Aunque el trabajo siga siendo urgente, el examen difícil, la clientela exigente,…tendremos la oportunidad de ver retos en vez de amenazas.