Hemos oído hablar en varias ocasiones de los beneficios que los entrenamientos de Mindfulness tienen sobre las personas, generando herramientas para gestionar el estrés, fomentando la creatividad, aumentando la concentración, mejorando la salud,…
Sin embargo, los efectos de la práctica de Mindfulness en las organizaciones supera el entorno personal, llegando a afectar al desarrollo organizacional en su conjunto:
- incrementando su efectividad
- fomentando el nacimiento de nuevas posibilidades en la comunicación entre departamentos
- mejorando el proceso de toma de decisiones
- y beneficiando directamente a la salud y el equilibrio emocional de sus trabajadores y trabajadoras.
La utilización de Mindfulness en las organizaciones
En el mundo clínico, dónde se iniciaron algunos de los programas de Mindfulness más reconocidos a nivel internacional (MBSR, MBCT…), esta práctica se ha incorporado de forma natural a nivel organizacional con el objetivo de mejorar la eficiencia del personal sanitario y su satisfacción personal en el trabajo.
En el mundo educativo, estamos viendo también, varias experiencias que han extendido su aplicación a toda la comunidad escolar, incluyendo alumnado, profesorado, padres y madres… y los efectos se ven reflejados en el conjunto del colectivo.
Las organizaciones públicas y privadas, interesadas en crecer de forma responsable con la comunidad en la que desarrollan su actividad y con la sociedad en general, cuidando de la salud y el equilibrio emocional de sus trabajadores y trabajadoras, encontrarán en los programas de Mindfulness una herramienta indispensable sobre la que cimentar cualquier proceso de cambio.
Tal y como defiende el director general de Ordenación de la Seguridad Social, Rafael Barberá, las iniciativas que promuevan el bienestar psicológico y emocional de los trabajadores tiene un efecto directo en las empresas.
En Interalde desarrollamos programas de entrenamiento Mindfulness, desde talleres de 3-4 horas para acercarnos por primera vez a la experiencia, a programas de varias semanas enfocados a convertir la práctica de la atención en un hábito diario.