Parece que algo está cambiando en el sector financiero. Las presiones para poner liquidez en el sistema junto con la penalización que les supone mantener recursos infrautilizados, está haciendo que las entidades financieras se muestren mucho más deseosas de prestar dinero.Hace apenas dos semanas, en una conversación con un amigo director de una sucursal bancaria, me mostraba su preocupación. Tenía sobre la mesa una propuesta de hipoteca del 110 % del valor de tasación del inmueble. Los solicitantes eran una pareja en la que amb@s tenían un trabajo relativamente estable. Todo lo estable que hoy en día puede considerarse un trabajo. Me decía que en su entidad no les daban la operación , pero que sí había salido en otra entidad de la competencia.
Parece que algo está cambiando en el sector financiero, el problema es que cambie para volver a las peores prácticas de nuestro pasado reciente.
¿Vuelve el crédito?
Porque ahora se trata de dar dinero. Pero, para dar dinero, los bancos necesitan personas y empresas que pidan dinero. Y, además, que esas personas y empresas tengan solvencia y capacidad de pago de la deuda.
Se han producido situaciones muy duras estos últimos años, tanto en particulares como en empresas. En muchos casos, muchas empresas y particulares siguen sufriendo por un exceso de endeudamiento.
Y hemos sido las empresas y las personas las que hemos sufrido y hemos visto sufrir estas dificultades. Con esto bien presente, incluso entre empresas y particulares solventes y con capacidad de pago, hay bastante reticencia a pedir prestado.
Sin embargo, las dificultades de las entidades no han sido de este calibre. Unas cuantas fusiones, concentración de las empresas del sector, rescate a pagar entre todos…. ¿qué coste ha tenido para los bancos la crisis? En el peor de los casos una mala imagen en la ciudadanía. Nada que unos cuantos anuncios y patrocinios deportivos no puedan arreglar.
Así que…. aquí estamos otra vez, con entidades deseosas de dar dinero, incluso necesitadas de dar dinero para poder hacer sus cuentas de resultados. Entidades con mala memoria que ofrecen dinero a quien se lo pida. Que no tiene suficientes demandantes de calidad. Una tentación para bajar los criterios de solvencia y capacidad de pago. Entidades con mala memoria o quizá con memoria muy buena. A fin de cuentas, les ha salido barata la crisis. Se la hemos pagado a escote entre tod@s !!!
Y en ésta…¿Qué nos queda a l@s particulares y las empresas?
Nos queda vigilar nuestras finanzas tanto particulares como de nuestras empresas. Conocer los productos bancarios. Solo contratar aquello que conocemos y entendemos. Solo contratar aquellos productos que NECESITEMOS.
Nos queda conservar la memoria. Y por si acaso un flotador.