Casi si darnos cuenta, ya hemos consumido la mitad del año. Un año que iniciamos cargad@s de ilusión, objetivos, proyectos , planes…..La ilusión la mantenemos intacta, cómo no!!! A esa no la dejamos que se desgaste, aunque haya momentos en los que resulte todo un reto. Otra cuestión son los objetivos, los planes.
Sólo 6 meses y ya hemos tenido que retocar nuestra planificación de tesorería, desechar proyectos maravillosos y crear nuevos proyectos más maravillosos aun.
Aquell@ nuev@ client@ tan prometedor@ en diciembre…pues resulta que se ha declarado en concurso de acreedores. Sin embargo, hemos descubierto un nuevo sector potencialmente consumidor de nuestros servicios y/o productos. O hemos contactado con un@ nuev@ prescriptor@. Hay tantas opciones…
Si todo lo anterior no te suena de nada, lo más probable es que no seas empresari@.
Sin embargo, si eres empresari@, seguro que te ves en alguno de estos casos o en muchos otros que podríamos nombrar. Casi seguro que estas pensando otras casuísticas que se te han presentado.
Y pensando en estas cosas es cuando se me ocurre la frase “levantar la cabeza“. Es una forma gráfica de decir que es necesario estar atent@s a las oportunidades. Es imprescindible ser flexibles ante los cambios que surgen en nuestros planes. Porque tan importante como planificar nuestra tesorería o nuestros ingresos, tan importante como pensar en desarrollar nuestro plan comercial es saber que estos planes no se cumplirán en su totalidad. A veces la realidad apenas se parecerá a lo planificado. Y en esta situación, debemos estar atent@s al resto de circunstancias para reaccionar adaptándonos al nuevo marco y cambiando lo necesario.
El trabajo hecho nunca es en balde
Las estrategias que habíamos pensado nos sirven como ejercicio de entrenamiento para definir las estrategias de estas nuevas realidades o los nuevos cambios. Lo fundamental es mantenernos alertas ante la multitud de elementos que influyen en nuestras empresas.
Y entre tanto…. ya ha pasado medio año… y cuantas cosas imprevistas han sucedido en este medio año!
Porque sobre gestionar la propia empresa , o la ajena, he oído muchas cosas, pero todavía no he encontrado a nadie que lo califique de aburrido. A ti, ¿qué te parece?