Aunque parece algo básico, en ocasiones no hacemos un análisis a la hora de contratar a alguien para que nos ayude en nuestro negocio, ya sea porque estamos desbordados de trabajo o porque la improvisación forma parte de nuestras vidas. Hay que saber improvisar pero en su justa medida, ya que en el área laboral a la larga puede desencadenar conflictos.
No es sencillo corregir lo que un día se estableció en un contrato y, en muchas ocasiones, es necesario el acuerdo con la persona contratada para hacer modificaciones de lo que se estableció en los mismos. Por ello, es importante saber cuáles son nuestras necesidades concretas, qué expectativas tenemos y qué podemos ofrecer. Con ello diseñaremos el puesto de trabajo a cubrir y sus aspectos básicos tales como:
- Tareas concretas a realizar: esto determinará la inclusión de un trabajador en un grupo de cotización u otro así como su categoría o nivel por convenio. Alguien que está realizando tareas superiores a las establecidas en su contrato, puede reclamar un cambio de categoría así como salarios de la categoría superior incluso con retroactividad.
- Permanencia en el tiempo: ¿la contratación responde a una necesidad eventual o indefinida?
- Tipo de contrato: ¿tenemos tiempo para formar a una persona en prácticas? ¿la nueva contratación responde a la necesidad de cubrir una baja temporal? ¿es un contrato blindado? ¿es un puesto consolidado y atiende a una necesidad constante en el tiempo?
- Jornada y horario: ¿necesitamos alguien a jornada completa o a jornada parcial? ¿tendrá una jornada regular o irregular? ¿firmaremos pacto para realizar horas complementarias? ¿se prevén jornadas nocturnas? ¿y trabajo a turnos?
- Retribución: ¿pagaremos según convenio u ofreceremos una retribución superior? ¿Parte de la retribución es en especie? ¿Será toda fija o habrá una parte ligada a objetivos? Dependerá de múltiples factores: nuestro presupuesto, el tipo de puesto a cubrir, la necesidad de retener el talento, etc.
Tras analizar estos y otros factores en función de la complejidad del puesto, podremos confeccionar el contrato de la forma más detallada posible, sin olvidarnos nunca de las clausulas informativas de Protección de Datos y de la entrega de la copia básica del contrato a los representantes de los trabajadores, si los hubiere en la empresa.
Ya sabemos qué ofreceremos, ahora ¡suerte con la selección!